¿Cómo funciona una lavandería industrial moderna?

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¿Cómo funciona una lavandería industrial moderna?

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¿Alguna vez te has preguntado cómo funciona una lavandería industrial? Si anteriormente has entrado a un negocio de lavado automático de seguro ya tienes idea de cómo funciona. Pues bien, las lavanderías industriales trabajan de manera similar a como lo hacen las lavanderías clásicas. La diferencia está en que los establecimientos de tipo industrial usan equipos más potentes y de mayor tamaño. Adicionalmente, muchas de las lavanderías industriales modernas ofrecen servicios de entrega y transporte para sus clientes.

Ahora bien, sin importar el tipo de lavandería, existen procedimientos estandarizados que se cumplen de manera regular. Procesos como el lavado, secado y planchado se llevan a cabo diariamente en estos centros de mantenimiento textil. Si quieres saber más sobre cómo se lava, seca y plancha la ropa a nivel industrial, en este artículo encontrarás toda la información necesaria.

Los primeros pasos para un buen lavado

A la hora lavar ropa industrial cualquiera podría pensar que lo más importante es contar con  lavadoras que enjuaguen y laven velozmente. Sin embargo, aunque es cierto que la maquinaria es fundamental, hay pasos previos al lavado que también juegan un papel clave. No sirve de nada tener buenos equipos de lavado y secado si no se clasifican y preparan las prendas antes de lavarlas.

Desde el momento en que llega la ropa a un negocio de lavado textil se realizan ciertos procedimientos que garantizan la excelencia y la calidad. A continuación podrás ver los detalles más importantes de cómo funciona una lavandería industrial. 

Recogida de la ropa

La recogida de la ropa es uno de los primeros pasos que lleva a cabo toda empresa de lavado profesional. Existen muchas franquicias lavanderas que cuentan con una flota de vehículos destinados para tal fin. Debido a los gigantescos volúmenes de ropa que se deben procesar, es necesario contar con un servicio de traslado. De esta manera, los clientes se ahorran todos los gastos relacionados con el envío constante de grandes lotes de indumentaria.

En primer lugar, los clientes solicitan o contratan la recogida de prendas a la lavandería. Para ello deben especificar la cantidad de piezas a enviar. Una vez que el departamento de servicio al cliente ha registrado todos los datos necesarios de la empresa solicitante, se procede con la recogida. Por lo general, el servicio de transporte de las lavanderías no tarda más de dos días hábiles en buscar la ropa. Aunque dependiendo de la distancia y la demanda, puede que tarde un poco en realizarse el envío.

Una vez que el cargamento llega al centro de lavado, se procede a ingresar la información de cada prenda en un sistema informático. Esto permite que se pueda monitorear el recorrido de cada pieza a través de los diferentes procesos de lavandería. Luego que se indexa toda la ropa en el sistema, queda todo listo para el siguiente paso.

La clasificación de las prendas

¿Has escuchado que la ropa blanca no debe lavarse junto con la de color? Pues así también es como funciona una lavandería, por eso los trabajadores se encargan de clasificar los diferentes tipos de indumentaria antes de lavarla. Para ello cuentan con cestas espaciosas para colocar cada prenda según el tipo de tela y color. Algunas empresas de lavado usan dispositivos especiales para marcar temporalmente la ropa y de este modo hacer una clasificación más efectiva. 

Por otro lado, muchas de las prendas que llegan a las lavanderías vienen con manchas y suciedad. Este también es un factor que se toma en cuenta a la hora de clasificar la ropa. Por ejemplo, un uniforme con manchas de pintura o un pantalón con restos de grasa debe recibir un tratamiento de limpieza muy distinto. Una buena inspección visual de las manchas ayuda a no mezclar elementos textiles que requieren diferentes técnicas de lavado.

Finalmente, cuando todo el cargamento de ropa ha sido correctamente clasificado por color, tipo de tela y grado de suciedad comienza la próxima etapa.

El lavado

En este punto, la ropa recibe el tratamiento adecuado según el color, tipo de tela y estado en que se encuentre. Existen por lo menos dos tipos de procesos, el lavado seco y el lavado húmedo. El primero se aplica más en tintorerías y lavanderías de uso común. Para este tipo de lavado se emplean productos de acción detergente que no requieren el uso de solventes como el agua. 

No obstante, cuando se trata de lavado industrial casi siempre se aplica el lavado húmedo. Esta técnica permite remover cualquier vestigio de suciedad que se encuentre en la ropa mediante el uso productos químicos disueltos en agua. Cabe señalar, que como parte del proceso de lavado existen algunos métodos auxiliares que ayudan a obtener mejores resultados. A continuación explicamos brevemente los más usuales.

  • Remojo. Este método ayuda a eliminar manchas adheridas a secciones profundas de la tela. Las prendas son sumergidas en productos blanqueadores diluidos en agua lo que permite que los residuos solidificados reblandezcan y se desprendan de la ropa.  
  • Lavado a altas temperaturas. A través del uso de agua caliente se pueden desinfectar y blanquear piezas textiles. Generalmente la temperatura del agua usada en este procedimiento no excede los 60 °C.  
  • Enjuague. Se realiza justo después del lavado y tiene como finalidad eliminar totalmente los residuos de detergente y suciedad.
  • Centrifugado. El giro a altas revoluciones del tambor de las lavadoras crea una fuerza que permite exprimir hasta un 50% de la humedad de la ropa.  

Sin lugar a dudas, la etapa de lavado tiene una gran importancia en como funciona una lavandería. Pero una vez que se ha blanqueado y desinfectado toda la ropa quedan todavía otros procesos por ejecutar.  

Secado de tipo industrial

Como podrás imaginar, luego del lavado todas las prendas quedan bastante húmedas por lo que es necesario darles un buen tratamiento de secado. La duración de este proceso así como la temperatura a aplicar dependerá en gran medida de la clase de tejido. ¿A qué temperatura se debe secar la ropa según el tipo de tela? Seguidamente aparecen algunas de las telas más comunes con la potencia ideal de secado. 

  • Algodón. Es el tipo de tejido más frecuente y suele secarse con mucha facilidad. Generalmente se usa una potencia media de secado, teniendo en cuenta que una secadora industrial alcanza temperaturas de hasta 80 °C.
  • Lana. Las prendas de lana absorben una gran cantidad de humedad, pero se secan muy rápido. Por consiguiente, en las lavanderías industriales este tipo de ropa se seca a una temperatura media durante corto tiempo.
  • Poliéster. Debe secarse con baja potencia no obstante por un tiempo relativamente más largo, ya que son telas livianas  que tardan en liberar humedad.   
  • Telas industriales. La gabardina, la mezclilla y el ripstop son tejidos  resistentes que requieren de tiempos de secado mucho más prolongados a temperatura media. 

Planchado de ropa en una lavandería industrial

Una de las últimas etapas para conocer cómo funciona una lavandería industrial tiene que ver con el planchado. Los equipos de secado profesional tienen la capacidad de eliminar totalmente la humedad atrapada en las prendas. Sin embargo, una vez que finaliza el secado la ropa queda totalmente arrugada y es donde entra en juego la etapa de planchado. Es importante señalar que no todas las piezas textiles requieren ser alisadas y dobladas. Este es el caso de elementos con fibra de algodón y telas como el poliéster.

En los centros de lavado industrial, el planchado se realiza a través de prensas y rodillos dispuestos de manera especial para facilitar esta labor. Así mismo, existen plegadoras especiales para piezas de gran tamaño como sábanas, cortinas y manteles. En ocasiones, para un acabado de calidad bastará con un planchado a vapor presurizado. Una vez finalizado este proceso, las prendas quedan listas para su empaquetado y posterior envío.  

Entrega a domicilio

Aquí nos encontramos con el último paso que se lleva a cabo en una lavandería industrial, transportar la ropa a su destino final. La misma flota de vehículos que se encarga de recoger los pedidos, efectúa la entrega final de los lotes de ropa a los respectivos clientes. Indudablemente esta es una de las grandes ventajas que tienen las empresas de lavado industrial, ya que garantizan la entrega de manera rápida y precisa. 

Actualmente, muchas lavanderías industriales permiten a sus clientes monitorear sus lotes de ropa prácticamente desde que son recogidos hasta que son entregados. De esta forma se puede rastrear en tiempo real la etapa en la que se encuentran las prendas enviadas.

Detalles finales

Después de haber hecho todo este recorrido ahora ya sabes como funciona una lavandería industrial. Finalmente solo queda mencionar que cada empresa lavandera tiene su propio estilo y los procesos de lavado pueden variar ligeramente. Lo que sí es seguro es que todas cuentan con maquinaria de alta capacidad para llevar a cabo todas las etapas de manera automática.

Las lavanderías industriales son indispensables en el cuidado y mantenimiento de la ropa de hotel, hospitales y compañías de todo el mundo. Si no existieran estos centros de lavado automático muchas de las actividades que realizamos cotidianamente no serían posibles.

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